Tratamiento teológico de la mística

Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.





Tratamiento teológico de la mística
Tiene su inicio en el texto de Diosnisio Areopagita, quie descubre las tres formas de saber de su maestro Hieroteo:
• Saber positivo, recibido de los teólogos de las Sagradas Escrituras
• Saber especulativo, alcanzados de su propia investigación
• Saber místico, los de inspiración divina o padecidos o experimentados por simpatía con Dios.
Afirma que Dionisio habla de aprende por sufrimiento, pero sostiene que uno no experimenta porque sufre sino porque Dios mismo le introduce en su realidad divina.
En la Edad Media ese “padecer las cosas divinas” se contrapone a “aprender y enseñar las cosas divinas” y Santo Tomas las une por conocimiento connatural resultado de la acción del Espíritu Santo. Este conocimiento se percibe como gracia.
Hay dos líneas fundamentales en la mística:
1. Mística de la unión personal. Ejemplos: San Bernardo, Los Victorinos…
2. Mística de la participación o identificación real. Ejemplos: Corrientes Neoplatónicas



Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús