¿Por qué se separó la filosofía y la religión?
Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
¿Por qué se separó la filosofía y la religión?
En un principio ambas estaban unidas, no
había separación entre ellas. La filosofía fue
entendida en sus orígenes como camino de liberación y transformación, esa que
buscaba la verdad y era útil para
la vida de los hombres, era una forma de vida.
Pero después fue perdiendo su
función liberadora para convertirse en
una ciencia especulativa, sin aplicación práctica, sin influencia en la
forma de vivir. Pasa de una filosofía sapiencial a una filosofía especulativa.
Toda ciencia
describe los hechos pero no los explica, y a la vez, toda descripción busca explicación
y ahí es precisamente donde se da la diferencia entre la filosofía especulativa
y la filosofía sapiencial: la
ciencia describe, la filosofía especulativa explica y la filosofía que busca la
sabiduría, transforma.
Tanto la filosofía
sapiencial como la religión buscan la verdad, aunque la religión no remite a ninguna
autoridad que no radique en lo más íntimo del espíritu humano.
En un principio la sabiduría y la religiosidad estaban
íntimamente unidas, porque las dos buscaban lo mismo, pero después cuando la
filosofía sapiencial pierde su capacidad de transformación para convertirse en
filosofía especulativa, ambas se separan. Pero se utiliza la filosofía como subalterna a la explicación religiosa.
Posteriormente,
algunos de los Santos Padres, al inculturar el cristianismo en el contexto
griego, usan la filosofía griega para realizar su teología, utilizando incluso
términos nuevos para expresar sus ideas. Ellos se enfrentaron en cómo conjugar
los datos de la fe en la cultura de su tiempo. No se apoyaron en las religiones
que encontraron; se apoyaron en la filosofía, sobre todo en las ideas de Platón:
"La interpretación de la Biblia, la
formulación de los credos y las definiciones de los Concilios se harán a la luz
de la filosofía contemporánea y con su ayuda, hasta el extremo de introducir en
el corazón de un Credo conciliar un término filosófico para fijar la identidad
divina de Cristo, siendo el Credo que seguimos rezando todavía hoy en la
celebración de la Eucaristía. Me refiero al término «omousios =
consubstancial con el Padre», del Concilio de Nicea".
No se puede olvidar
la interpretación simbólica utilizada por los Santos Padres, como Bernabé,
Clemente de Alejandría o bien Orígenes que emplean la alegoría en la exégesis
bíblica, pero que combaten la alegoría pagana.
Por tanto, este
primer intento de explicar la revelación usando la filosofía griega, fue en la
Escuela de Alejandría en el s. III, con Clemente, Orígenes, Atanasio, Cirilo de
Alejandría, S. Basilio, Gregoria de Nisa, Gregorio Nacianceno, Dionisio el
Areopagita, Tertuliano, San Ambrosio, etc., los representantes de la
cristianización de la tradición neoplatónica, con categorías lógicas. Filosofía
y Teología unidas en un mismo empeño, en buscar la Verdad.
San Agustín y Santo Tomás, no eran filósofos, ni teólogos; eran
filósofos y teólogos a la vez. Santo Tomás muestra esta separación, no por el
objeto de su contenido, sino por el modo y el método con el que sujeto quiere
conocerlo.
Comentarios
Publicar un comentario