Revelación profética

Revelación profética
Ante la alianza rota, la experiencia de pecado, los profetas recuerdan la abandono del pueblo frente a Dios que si ha sido fiel, recordándoles que sigue siendo su pueblo, llamándolo a la conversión, a la purificación, a conocerlo.
En Elías Dios se manifiesta en la suavidad de la brisa, es decir, en la comunicación interior, y esa brisa se convierte en prefiguración de Dios como espíritu. Isaías pone de manifiesto la santidad sagrada de Yhavé y la pecaminosidad del profeta que necesita de purificación para retornar a Él y Ezequiel muestra no solo que Dios es santo sino santificador.
Los profetas muestran que: “ Ante Yhavé el hombre ha de responsabilizarse con obras, ha de vigilar sus pecados, y arrancárselos con penitencia ; ha de estar permanentemente abierto a su posible venida y ha de luchar para preparar los tiempos escatológicos de su venida final”( 2007, 103)