Secularización de la Iglesia. Autodestrucción
El cardenal Brandmüller denuncia «un deseo perverso de autodestrucción» en la Iglesia
El Cardenal retirado e historiador de la Iglesia, Walter Brandmüller, ha concedido una entrevista en Alemania en la que reprende la agenda liberal de los obispos de alemanes. La entrevista, titulada «El Buen Pastor no debe temer a los lobos», fue publicada el 1 de julio en el periódico regional alemán Rheinische Post.
Noticia aparecida en Infocatólica con la que estoy totalmente de acuerdo. Si somos cristianos debemos defender la esencia del cristianismo. Eso no implica que entendamos todos los mensajes como hombres del siglo XXI y que debamos ir a la catacumbas, es necesario con nuestra cultura y el pensamiento formado dentro de ella, reflexionar sobre quien es Cristo y que quiere Cristo. Si seguimos el evangelio, hay situaciones que un cristiano no debe aceptar, aunque sea lo habitual en el comportamiento actual. Un ejemplo sería: si está generalizada la corrupción, ¿puedo corromperme solo un poco porque lo hacen todos? Creo que esta noticia da que pensar porque esa autodestrucción es real
(Acción Familia) El Cardenal ve en ciertos círculos de la Iglesia casi un «deseo perverso de autodestrucción», por ejemplo, «socavando la procreación de la vida de diferentes maneras y poniendo en tela de juicio la identidad sexual natural del hombre y de la mujer».
El Cardenal Brandmüller describe el peligro de adaptarse a lo «políticamente correcto«, admitiendo que violarlo implica «el riesgo de una ejecución por los medios de comunicación».
El describe la «dinámica de silencio en la que la mayoría» de los obispos ha caído «y que así ven en silencio la ejecución». Nadie puede decir que «tal conducta es digna de un cristiano», añade, «en especial cuando se trata de cuestiones fundamentales en relación con la enseñanza de la Fe y la Moral del Evangelio de Cristo».
«¿Con qué fin recibimos el Sacramento de la Confirmación?», pregunta. «Y, ¿no prometieron los obispos en su consagración que iban a proclamar fielmente el Evangelio de Cristo y que preservarían, puro y entero, el Depósito de la Fe de acuerdo con la Tradición como la sostiene la Iglesia, siempre y en todas partes?»
El Cardenal pide una «des-secularización» de la Iglesia, es decir, una forma de pensar que no sigua los principios y cálculos terrenales, sino que «siga la Verdad de la Fe». En lugar de «predicar un cristianismo ‘light’», dijo, «debemos tener el coraje de exigir un programa que esté en firme contraposición con la corriente principal de la sociedad de hoy y vivir plenamente» los mandamientos.
«La Iglesia puede y debe proclamar la Ley Moral Natural que ha sido perfeccionada por los Evangelios y que es comprensible para el hombre de buena voluntad», afirmó. «De este modo, la Iglesia no debe permitirse ser desviada por la resistencia [creciente] a su mensaje».
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