Canonizar a los niños de Fátima

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Noticia de Alfa y omega

El centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima «alcanza todo su esplendor» con la decisión del Papa de canonizar ese mismo día a los niños Francisco y Jacinta Marto, dos de los pastorcitos. Lo ha afirmado al conocer la noticia el obispo de Leiría-Fátima, monseñor António Marto

La diócesis de Leiría-Fátima ha acogido con «inmensa e indescriptible alegría» la decisión del Papa Francisco de canonizar a los pastorcitos de Fátima Francisco y Jacinta Marto el 13 de mayo de este año, durante la visita del Pontífice al santuario portugués. La decisión se ha tomado este jueves durante el consistorio de cardenales presidido por el Papa en el Vaticano.

Monseñor António Marto, obispo de la diócesis en cuyo territorio se apareció la Virgen en 1917, ha declarado a la agencia Ecclesia, de la Conferencia Episcopal Portuguesa, que con la canonización y la visita del Papa, el centenario de las apariciones «alcanza todo su esplendor».

«Es un gran regalo para todos aquellos que reconocen en los pastorcitos un ejemplo luminoso de un camino de santidad que, a través del Inmaculado Corazón de María, nos conduce a Dios», ha subrayado monseñor Marto, que a pesar de su apellido no tiene ningún parentesco con los videntes.

También ha mostrado su agradecimiento al Papa por haber concedido a la Iglesia de todo Portugal «la gracia de la canonización en Fátima bajo su presidencia. Estamos seguros de que Francisco y Jacinta no dejarán de manifestarle su gratitud».

Santos no mártires más jóvenes

El pasado 23 de marzo, Francisco había aprobado los decretos para canonizar a los dos niños, de 9 y 10 años, que murieron poco después de la apariciones, en 1919 Francisco y 1920 Jacinta. Serán los primeros niños no mártires declarados santos. El milagro por la intercesión de ambos niños y por el que se ha podido decretar la canonización, según las normas católicas, es el de la curación de un niño brasileño.

Francisco (1908-1919) y Jacinta Marto (1910-1920) fueron dos de los tres protagonistas de las apariciones en Cova da Iria. Fueron beatificados el 13 de mayo de 2000 por Juan Pablo II, también en Fátima. Su prima Lucía dos Santos, la tercera pastorcita, fue primero religiosa dorotea y luego carmelita en Coimbra. Falleció en 2005 y su causa de beatificación llegó a Roma hace unas semanas.