Propuesta concretas para fomentar la espiritualidad
Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
orcid.org/0000-0003-1152-1672
II. PROPOSICIONES CONCRETAS
Este artículo está copiado del documento:
¿Dónde está tu Dios? La fe cristiana ante la increencia religiosa - Documento final de la Asamblea Plenaria, 11-13 de marzo de 2004.
1. El diálogo con los no creyentes
1.1. La oración por los no creyentes
1.2. La centralidad de la persona humana
1.3. Modalidades y contenidos del diálogo con los no creyentes
2. Evangelizar la cultura de la increencia y de la indiferencia
2.1. Presencia de la Iglesia en la vida pública
2.2. La familia
2.3. La instrucción religiosa y la iniciación cristiana
Iniciación cristiana, catequesis y catecumenado
Instituciones de educación
2.4. La vía de la belleza y el patrimonio cultural
2.5. Un nuevo lenguaje para comunicar el Evangelio: razón y sentimiento
2.6. Los Centros Culturales Católicos
2.7. Turismo religioso
Una visión sintética de las indicaciones, sugerencias y propuestas de personas procedentes de diferentes culturas en los cinco continentes y de experiencias pastorales muy diferentes, permite destacar los puntos siguientes que merecen una atención particular:
– Importancia de dar testimonio de la belleza de ser amados por Dios
– Necesidad de renovar la apologética cristiana para dar razón, con dulzura y respeto, de la esperanza que hay en nosotros (1Pe 3,15)
– Acercarse al homo urbanus mediante una presencia pública en los debates de sociedad y poner el Evangelio en contacto con las fuerzas que modelan la cultura.
– Urgencia de enseñar a pensar, en la escuela y la universidad y tener el valor de reaccionar, frente a la aceptación tácita de una cultura dominante, a menudo impregnada de increencia e indiferencia religiosa, mediante una nueva y gozosa propuesta de cultura cristiana.
– A los no creyentes, indiferentes a la cuestión de Dios, pero creyentes en los valores humanos, mostrar que ser verdaderamente hombre es ser religioso, que el hombre halla su plenitud humana en Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, y que el Cristianismo es una buena noticia para todos los hombres y culturas.
Comentarios
Publicar un comentario