El Rostro de la Esperanza Lectura cristológica de Spe Salvi

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El Rostro de la Esperanza Lectura cristológica de Spe Salvi [The Face of Hope A christological reading of Spe Salvi] 
 Domingo García
2011, Scriptorium Victoriense

Este resumen está hecho por www.academia.edu

Sección 1

SpS 2), se habla de ambas como «el encuentro con el Dios que nos ha mostrado su rostro en Cristo, y que ha abierto su corazón» (SpS 4). La Esperanza de la humanidad, que sostiene las demás esperanzas «sólo puede ser Dios (…) pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano» (SpS 31). No menos clara es la presentación del juicio como encuentro personal con Cristo 


La Edad Moderna: Esperanza En El Progreso

SpS 16-23) 38. Contando con aportaciones anteriores de Ratzinger sobre la secularización de fe y esperanza 39, nos permitiremos ampliar las dos versiones de la esperanza secularizada que presenta (la ciencia y la política), añadiendo dos más: esperanza en el progreso histórico y la esperanza en la economía .

Fisonomía De La Esperanza

Una estética teológica I: La percepción de la forma, Encuentro, Madrid 1985, 413-467. La radical diferencia entre la «figura» (Figur, Gestalt) de Cristo y las «imágenes» (Bilder) o reconstrucciones de cada exegeta, aparece con claridad en el prólogo de Jesús de Nazaret I: Desde el Bautismo a la Transfiguración, Madrid 2007 : «(Tras las reconstrucciones de la vida de Jesús) ha ido aumentando entretanto la desconfianza ante estas imágenes (Bildern) de Jesús; pero también la figura (Figur) misma de Jesús se ha alejado todavía más de nosotros »(8); «Esta figura (Gestalt) resulta más lógica y, desde el punto de vista histórico, aspecto fundamental de la encíclica: nuestra esperanza no es una idea, ni una utopía, ni una fuerza cósmica: la esperanza cristiana tiene un rostro.«Dios es el fundamento de la esperanza; pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo, a cada uno en particular ya la humanidad en su conjunto »(SpS 31).


Concentración Cristológica

La «esperanza» cristiana, tal como la presenta Benedicto XVI, es una persona viviente, con nombre y con rostro: Jesucristo, la Palabra de Dios hecha carne. Podemos hablar, en este sentido, de una «concentración cristológica» de la esperanza, similar a la que el papa realiza con otras categorías, como Verdad, Bien o Vida. abstractos se refieren a Jesucristo y se identifican con Él.


«Cristo, Esperanza Nuestra». La Esperanza Es Una Persona

A este Dios se le puede rezar. Este Dios puede dar esperanza. El encuentro con Él, como en los cristianos de la primera hora, será encuentro de esperanza; él es, personalmente, «nuestra esperanza» (1Tm 1,1).


Un Encuentro Que Transforma

El encuentro con Dios en Jesucristo es subjetivo (o mejor, intersubjetivo, interpersonal) pero sus efectos son objetivos, totalmente reales: se trata de un encuentro en que la vida del hombre cambia de modo radical 134. Esta «objetividad» del encuentro con Cristo (en la fe, la esperanza y la caridad) aparece con claridad en la encíclica: su mismo título, Spe Salvi (Rm 8,24) indica que es el encuentro personal con la esperanza el que nos salva («salvados por la esperanza» es una de las traducciones posibles). La larga comparación entre la fe y la esperanza (cf.


Esperanza Terrena -Esperanza Escatológica

Aunque «necesitamos tener esperanzas -más grandes o más pequeñas-, que día a día nos mantengan en camino… sin la gran esperanza, que ha de superar todo lo demás, aquéllas no bastan. Esta gran esperanza sólo puede ser Dios… pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano (SpS 31) 171.


El Actuar Y El Sufrir

Pero no basta con hablar de un encuentro con Dios o con la Verdad, sin aclaración ulterior. La necesidad cristológica determinación del concepto de Dios que hemos observado en Spe Salvi 31 («La gran esperanza sólo puede ser Dios… pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano») se encuentra también aquí y en varios lugares de la Escatología, en que se habla de una «ampliación cristológica del concepto de Dios» 220. El Dios que es verdad y juicio del hombre es el Dios de Jesucristo; la Verdad de Dios para el hombre es el Dios hecho hombre.


Los Santos, Imágenes De La Esperanza

Desde el Rostro de la Esperanza, Benedicto XVI nos invita a contemplar los rostros de la esperanza.


Conclusión

Precisamente, el testimonio de los santos recuerda que no existe la esperanza en abstracto, sino la esperanza vivida por personas concretas; mirando su vida, comprendemos en qué consiste el rasgo personal de la esperanza. b) El perfil personal de la esperanza cristiana está al servicio de la dimensión cristológica: la gran esperanza -se nos dice en SpS 31- «sólo puede ser Dios (…) pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene un rostro humano» . La esperanza tiene una Gestalt 


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