LOS ICONOS DE LA SANTA VIRGEN DE PHILERMOS (VIRGEN NEGRA DE MALTA) Y LA VIRGEN DE CARAFFA EN LA CONCATEDRAL DE SAN JUAN

 TOMADO DE ALETEIA


 LOS ICONOS DE LA SANTA VIRGEN DE PHILERMOS (VIRGEN NEGRA DE MALTA) Y LA VIRGEN DE CARAFFA EN LA CONCATEDRAL DE SAN JUAN

La magnífica concatedral de San Juan en La Valeta alberga la capilla de la Virgen de Philermos (también conocida como Panagia Filevremou, Santa Virgen de Filermo o Philerme, y Virgen Negra de Malta), construida para dar cobijo al icono de la Virgen de Philermos. Esta capilla también es la capilla del Sagrado Sacramento. El icono vino a Malta con los Hospitalarios (Orden de San Juan), conocida hoy como Soberana Orden Militar de Malta (S.M.O.M.), tras ser derrotados en Rodas y expulsados. Según la tradición, el icono había sido traído a Rodas por un peregrino que regresaba de Tierra Santa. La Orden de San Juan consideraba dos imágenes sagradas como sus reliquias más santas: la mano de san Juan, un regalo del sultán turco al gran maestro tras la caída de Jerusalén, y la Virgen de Philermos. Los Caballeros consideraban que este icono era milagroso. La Virgen de Philermos era venerada por la Orden desde su establecimiento en Rodas en 1307. Cuando Malta se rindió ante Napoleón en 1798, Panagia Filevremou fue despojada de sus preciosos ornamentos y acompañó al gran maestro Hompesch al exilio*. En la actualidad, la capilla del Santo Sacramento conserva otro icono glorioso: el icono revestido de plata de la Virgen de Caraffa, que es sacada en procesión cada año en el Día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. La Virgen de Caraffa fue donada a la iglesia conventual por el prior fray Girolamo Caraffa. Su ubicación original era el tondo sobre el retablo de Mattia Preti de la coronación santa Catalina en la capilla de la Lengua italiana. Después de que se llevaran a la Virgen de Philermos en 1798, la Virgen de Caraffa fue reubicada en la capilla de la Virgen de Philermos.

* Tras abandonar Malta, dieron el icono al zar Pablo I de Rusia, que había sido elegido gran maestro de la Orden. Durante la revolución rusa de 1917, el icono fue sacado de Rusia y dado a la zarina María Fiódorovna, quien lo conservó hasta su muerte. Después de otras vicisitudes, fue confiado por el clero ortodoxo ruso al rey Alejandro de Yugoslavia, que lo mantuvo en Belgrado. En tiempos de la invasión alemana de 1941, fue extraído de la capital y llevado a Montenegro. Después, parece perderse el rastro. Recientemente, fue encontrado en Montenegro, conservado en el Museo nacional. Parece que, visto el avance de los alemanes, el icono fue confiado al monasterio. Durante el mandato de Tito, la policía logró apoderarse del icono y lo llevó a Belgrado. Finalmente, el Gobierno decidió devolverlo a Montenegro y se conserva en la actualidad en el Museo nacional.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

¿Qué es hierognosis?

diferencia entre Sinodo y Concilio