Etica de Brentano (1838-1917)
Brentano se puede enmarcar en las teorías cognitiva de la emoción.
Al analizar las emociones afirma que hay unas que son ciegas e irracionales, pero otras son videntes e inteligentes que tienen como función de realizar cogniciones de valor.
“Brentano hace una distinción entre los fenómenos mentales y los fenómenos físicos. Los fenómenos mentales se caracterizan por ser intencionales, es decir, porque tienen un objeto hacia el cual están dirigidos. Los fenómenos físicos carecen de la cualidad referencial. Entre los fenómenos mentales se encuentran los pensamientos y las emociones. Este enfoque le permite a Brentano establecer una analogía entre el juicio (razonamiento lógico) y la emoción: en los juicios o se afirma o se niega, en las emociones o se ama o se odia”[1]
De acuerdo con este paralelismo, Brentano caracteriza las emociones como percepciones intencionales sobre las cuales formulamos nuestros juicios de valor. La moral establece emociones correctas e incorrectas que no son obstáculos para el desarrollo de conocimientos objetivos, destacando el componente cognitivo de las emociones. Para determinar la racionalidad de las emociones, presta atención no a las emociones en general, sino a los casos concretos, pues la racionalidad depende del objeto y del objetivo, y estos sólo se perciben en los casos particulares. Sin embargo, consideran que el sentido particular de las experiencias emocionales puede convertirse en objeto de conocimiento para la conciencia reflexiva. Es decir, afirma la racionalidad de las emociones y establece un fundamento objetivo para el conocimiento moral. Su correlato no el mundo de las verdades sino el mundo de los valores, de las motivaciones y de los intereses.
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