El sacro imperio romano y la iglesia

ACTITUD PROFÉTICA DE FRANCISCO DE ASÍS
ANTE EL ISLAM

por Giulio Basetti-Sani, OFM

 Selecciones de Franciscanismo, vol. VI, núm. 16 (1977) 93-105]

En el siglo XII el Papa y el Emperador tenían concepciones diferentes sobre quien debía ser el poder supremo. Esto les llevó a numerosos enfrentamientos.

El papa no solo ejercía el poder espiritual sino que cada vez más intervenía en cosas temporales.

"Los historiadores suelen considerar el pontificado de Inocencio III como el apogeo del Papado. La Iglesia aparece en la cumbre de su poder y autoridad: dominio sobre el Imperio, sobre los reyes cristianos y el emperador, riqueza y boato. Pero todo eso, que hoy se denomina «triunfalismo de la Iglesia», no prueba la vitalidad evangélica de la Esposa de Cristo. La tensión existente entre el poder temporal del Imperio y de los monarcas y la actividad de la Iglesia, que no siempre se limitaba a lo espiritual, constituía un grave peligro para la Iglesia. Precisamente para resolver esa tensión enviaba Dios a Francisco, quien, con su invitación a la más absoluta pobreza evangélica, iba a ofrecer una liberación frente a la tentación de dominio temporal".