monasterio ortodoxo de Sumela
DESDE MAYO TOTALMENTE ABIERTO A SUS VISITANTES
Multitud de visitantes en el monasterio ortodoxo de Sumela
El monasterio había sido cerrado en 2015 para realizar trabajos de restauración, y en 2019 se reabrieron las primeras partes del monasterio a los visitantes. En 2020 se dio un paso más en la apertura, y ahora todo el monasterio es accesible de nuevo.
Lugar de peregrinación en el Mar Negro
El monasterio de Sumela se fundó en el año 386 y durante muchos siglos fue el lugar de peregrinación más importante del Mar Negro, especialmente por el icono de la Virgen María, atribuido al evangelista Lucas. Tras el fin de la efímera República Póntica, todos los cristianos griegos y armenios del Ponto tuvieron que abandonar el país en 1923, incluidos los monjes de Sumela. Durante décadas, el monasterio fue una ruina hasta que el gobierno de Ankara lo declaró monumento nacional en 1972.
En 2010, se concedió por primera vez la petición del Patriarca Bartolomé I de celebrar la Divina Liturgia en Sumela el 15 de agosto. Durante varios años, Bartolomé I pudo celebrar la fiesta de María en Sumela cada año, pero durante las obras de renovación, las autoridades prohibieron el servicio. No fue hasta 2020 que la celebración pudo volver a tener lugar a muy pequeña escala. En 2021, la celebración fue posible de nuevo a mayor escala.
Los edificios más antiguos que se conservan del monasterio en el romántico valle montañoso datan de la época de los Komnenes, que gobernaron como emperadores de Trapezunt a partir de 1204. En Sumela tuvieron lugar varias coronaciones imperiales. Incluso después de la conquista otomana en 1461, el monasterio siguió siendo un centro espiritual y cultural cristiano, que también fue apoyado por los sultanes mediante grandes donaciones. En el siglo XIX, el monasterio experimentó otra gran expansión, atrayendo a peregrinos cristianos y musulmanes de toda Asia Menor, pero también de Rusia y el Cáucaso.
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