(Agencias/InfoCatólica) El domingo de Pentecostés es también «el Rocío», «la Blanca Paloma». Miles de peregrinos acuden al Santuario de la Virgen del Rocío (Almonte), muy popular en España, especialmente en Andalucía.
La Santa Misa fue celebrada por el obispo de Huelva, Mons. Gómez Sierra que en la homilía ha recordado las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, algo que ha escandalizado a los partidos de izquierda en Andalucía donde se celebrarán elecciones el próximo 19 de junio y que las encuestas no les pintan muy bien.
La semana pasada, los obispos andaluces emitían una nota de cara a las elecciones del 19J, y en línea con esa nota, el obispo de Huelva recordaba que «la Iglesia sabe que la fe ni es, ni puede reducirse a un programa de acción política. Los católicos votamos a diferentes partidos, pero todos debemos tener en cuenta las afinidades o incompatibilidades de nuestros principios morales con los proyectos, programas y actuaciones de cada uno de ellos».
En la nota, como pastores católicos decían que:
Así, recordamos que, en esa coherencia con la fe cristiana, es necesario respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción hasta su muerte natural; el reconocimiento, la promoción y la ayuda a la familia, como unión estable entre un hombre y una mujer, abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas, como recoge la Constitución; el respeto a la dignidad de toda persona, a la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; la defensa y ayuda a los más débiles de la sociedad, como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes.
Para la izquierda ha sido un escándalo, ¡¡un obispo defendiendo la Doctrina Social de la Iglesia!! Y visto que los andaluces les están dando la espalda han intentado movilizar con los casposos argumentos que alguna ocasión les han ocasionado buenos réditos. A pesar de que se puede acceder a la homilía, la hiperventilada izquierda ha acusado al obispo de pedir el voto para la «derecha y la ultraderecha» y lo ilustran con un video en el que se desmienten sus argumentos.
Repitiendo los mantras habituales el intento de aprovechar la tergiversación de las palabras del obispo parece que no ayudará a suministrarles voto alguno.
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