Los defensores de la Eucaristía RUBENS, PEDRO PABLO

Los defensores de la Eucaristía

RUBENS, PEDRO PABLO

Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

Los defensores de la EucaristíaHacia 1625. Óleo sobre tabla, 65,5 x 68 cm 

En 1625 la archiduquesa Isabel Clara Eugenia encargó a Rubens el diseño de una serie de veinte tapices con destino al Monasterio de las Descalzas de Madrid. 

Tratan el tema de la Eucaristía, dogma principal del catolicismo que la infanta defendía como princesa soberana de los Países Bajos meridionales. 

Las escenas fueron concebidas por Rubens a modo de desfiles triunfales, simulando ser telas colgadas de arquitecturas barrocas, que provocaban una efectista duda entre realidad e imagen artística. Las seis tablas que custodia el Prado (P1695-P1700) forman parte del proceso necesario para la realización de los tapices: son los modelos pintados por Rubens en los que se basan los cartones, mucho mayores, que los tapiceros usaron para confeccionar los tapices. Durante el siglo XVIII, cuatro de los cuadros sufrieron añadidos en sus cuatro costados y dos en su parte inferior y superior, los cuales han sido retirados para recuperar la composición original de las obras. 

Esta escena muestra a siete santos de diferentes épocas, reconocidos por la Iglesia de la Contrarreforma por sus esfuerzos para defender y promover la Eucaristía.

 Dirigen la procesión tres Doctores de la Iglesia, ataviados con ricas capas pluviales doradas: san Ambrosio (h. 340-397), que mira hacia el espectador; san Agustín (354-430), a quien vemos de espaldas, y san Gregorio Magno (h. 540-604), que porta la cruz papal y vuelve la cabeza hacia la procesión. 

En el centro, santa Clara de Asís (1194-1253), en hábito franciscano y con una espléndida custodia que contiene la Hostia. Rubens representa a la santa patrona de las Descalzas Reales y homónima de Isabel Clara Eugenia con los rasgos de esta infanta. 

El dominico santo Tomás de Aquino (1225-1274), con la cabeza descubierta, reafirma con un gesto elocuente la doctrina de la Eucaristía y su inspiración en el Espíritu Santo. La majestuosa figura en hábito blanco es probablemente san Norberto (h. 1080-1134), predicador itinerante y fundador de la orden premostratense, que aplastó la herejía antieucarística de Tanchelmo de Amberes (1124). 

San Jerónimo (h. 347-420), de rojo cardenalicio, está tan concentrado en la Vulgata, su traducción de la Biblia, que apenas presta atención a sus compañeros. La paloma del Espíritu Santo difunde un resplandor celestial sobre la procesión. Toda la escena es en realidad un falso tapiz que despliegan dos querubines y que se sujeta a las columnas toscanas. En primer término, diversos libros y útiles de escritura (una lámpara de aceite, tinteros y plumas) simbolizan la formulación de la doctrina católico-romana por estos santos.

Vergara, Alejandro, 'P.P. Rubens. Serie de la Eucaristia'. En: Rubens, pintor de bocetos, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2018, p.142-153 n.36