Diversificación de creencias y prácticas espirituales

 INFORME DIVERESU SOBRE DIVERSIDAD RELIGIOSA Y ESPIRITUAL 

DEL ESTUDIANTADO DE LA 

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID 

 Alba Siguero Lizano (asiguero@ucm.es) 

Aarón Hocasar de Blas (ahocasar@ucm.es) 

Jara Corretjé del Prado (jcorretj@ucm.es) 

]Diversidad Religiosa y Espiritual del Estudiantado de la Universidad Complutense de Madrid (DIVERESU) 2025

5.1. Diversificación de creencias y prácticas espirituales 

El panorama religioso del estudiantado de la Universidad Complutense de Madrid es marcadamente diverso, reflejo de una sociedad cada vez más plural y globalizada. Junto a la presencia de religiones mayoritarias como el catolicismo, se constata la existencia de otras confesiones como el islam, el protestantismo, el budismo o el judaísmo, así como de tradiciones menos institucionalizadas, como nuevas espiritualidades, lo que indica una pluralidad religiosa creciente, aunque minoritaria en términos cuantitativos. A esto se suma una cantidad significativa de estudiantes que se identifican como no religiosos, agnósticos, ateos o simplemente "espirituales sin religión". Este fenómeno evidencia un giro hacia la individualización de la creencia, en el que cada persona elabora su propio sistema de valores, prácticas y referencias espirituales, muchas veces alejadas de las estructuras religiosas convencionales. Aproximadamente un tercio del estudiantado se identifica como no creyente y otro tercio como agnóstico, mientras que el resto se reparte entre creencias teístas, espiritualidades no personalistas y creencias en fuerzas vitales. Prácticas como la oración o la asistencia a lugares de culto son menos frecuentes, mientras que la meditación —practicada a diario por cerca del 10 %— gana terreno, vinculada al bienestar emocional. 

Finalmente, una parte importante del estudiantado muestra actitudes abiertas hacia otras religiones y se aprecia una disposición general a reconocer aspectos positivos en distintas confesiones. Esto sugiere un contexto relativamente favorable al diálogo y al respeto por la diversidad de creencias. La universidad, como espacio de convivencia intercultural e interreligiosa, se convierte en un lugar privilegiado para observar esta riqueza de posiciones.